Desde objetos cotidianos como relojes hasta cristales de protección para los escáneres que se utilizan en tiendas, el corindón sintético tiene una amplia gama de usos y se puede encontrar en todas partes.

El corindón sintético también se utiliza para fabricar zafiros y rubíes sintéticos, por lo que también se utiliza para fabricar joyas de colores, incluidos collares, pulseras, anillos, charms y más.

Nuestro corindón sintético se fabrica en laboratorios utilizando el método de fusión por llama, que fue completado por primera vez por el químico francés Auguste Verneuil en 1902. Este método permite crear gemas con las mismas propiedades y estructuras químicas que los rubíes y zafiros naturales. Las gemas sintéticas y naturales son tan similares que se necesita una lupa profesional para poder distinguirlas.

Tradicionalmente, los zafiros naturales representan la sabiduría y la pureza. En las antiguas Grecia y Roma, se pensaba que tenían poder para proteger de la envidia y los peligros. Los antiguos persas creían que la tierra descansaba sobre un zafiro gigante cuyo reflejo era la causa del color azul del cielo. Aunque el zafiro sintético no tiene el mismo sentido de historia y romanticismo que el real, tiene menos defectos y es totalmente trazable.

Históricamente, los llamativos tonos vivos del rubí natural han atraído la atención de muchos reyes y emperadores. Se creía que su refulgente color provenía de una llama en el interior de la gema, y algunos incluso creían que los rubíes venían de Marte.

Los rubíes sintéticos se regalan ahora como símbolo de valor, pasión y deseo. Por eso, a menudo se regalan joyas embellecidas con rubíes a la pareja como símbolo de amor.

Para cuidar tus joyas adornadas con corindones sintéticos, asegúrate de seguir algunos de nuestros consejos para mantenerlas en buen estado durante más tiempo. Ten en cuenta lo siguiente: